Jessica
salió del instituto y se dirigió hacia su casa como cada tarde
hacía. Iba corriendo porque estaba a punto de perder el bus, cuando
de pronto, se distrajo un momento y chocó con alguien, cayendo al
suelo por la fuerza del impacto. Cuando levantó la vista, vio una
mano tendida hacia ella, así que la cogió y se levantó. Al
levantar la vista para ver quién la había ayudado, vio que se
trataba del profesor nuevo que acababa de entrar en su clase. El
corazón le comenzó a latir fuertemente al recordar el momento en el
que vio al profe por primera vez.
3
horas antes...
Todo el mundo estaba
hablando en el cambio de clases, como siempre. Jessica se encontraba
girada, cuando de pronto, sintió cómo toda la clase enmudecía de
repente. La chica se giró lentamente, curiosa, y cuando vio al
motivo del silencio en la clase, lo comprendió todo: un chico, de
unos 22 años, alto, rubio, había entrado por la puerta, y se
posicionó delante de la mesa del profesor. Acto seguido, el chico
habló y se presentó:
- Hola a todos. Soy el
nuevo profesor de ciencias naturales, Jake.
Su voz era suave y
profunda, y Jessica se quedó toda la hora mirando los ojos del
profesor Jake, de un color marrón hermoso. Era el chico más guapo
que Jessica había visto en sus 17 años.
Momento
actual...
Jake iba distraído en
sus pensamientos cuando se chocó con una chica que recordaba como
una de los alumnos de su nuevo trabajo. Al levantarla, se quedó
mirando sus profundos ojos, y se perdió en su mirada. Su hermoso
pelo castaño le caía sobre los ojos, así que con mucha dulzura, se
lo apartó hacia atrás de las orejas. Jessi le sonrió tímidamente,
y a Jake se le paró el corazón al ver esa preciosa sonrisa.
De pronto, se escuchó
una tos discreta que pretendía llamar la atención de los dos. Jake
reaccionó rápidamente y se giró, encontrándose con su novia.
Inmediatamente, los dos se separaron, y Jessi dijo:
- Perdón, es que iba
corriendo para coger el bus, y no te había visto.-
- Tranquila, no pasa nada.
Yo también iba distraído.-
Los dos se miraron con
una sonrisa, y la novia del profe los sacó de su trance tirando del
chico.
- Bueno, nos vamos. Nos
vemos mañana en clase – y el profe le guiñó el ojo a Jessi, a
lo que ésta sólo pudo responder sonriendo bobamente mientras el
chico se alejaba con su novia.
Al
día siguiente...
A partir de ese día, las
clases para Jessica se volvieron mucho más interesantes, y siempre
estaba deseando que llegara la hora de naturales para ver a ese
tremendo chico que tenían como profe. Jake siempre le dedicaba su
mejor sonrisa cuando sus miradas se cruzaban, pero solo cuando nadie
les prestaba atención.
Al principio solo se
veían en clases, pero pasadas las semanas, hacían todo lo posible
por coincidir en las entradas y salidas del instituto. Los dos se
conformaban sólo con algunas miradas y sonrisas, ya que al ser
profesor y alumna, no podían aspirar a mucho más. (...)
Beatriz Jiménez. 4t de ESO.